... dar escolta a un convoy salido de Barcelona con dirección a Berga, población asediada por los carlistas. Los soldados llegaron a Manresa a medianoche, atrozmente cansados después de una marcha a pie ...
... ;ximos a Ont& 243;n, en la costa cant& 225;brica, cuando se vieron detenidos por una imponente banda de carlistas, apareci& 243; de nuevo el sordo. A la ligereza de sus pies debieron Calpena y Sabas ...
... Miquis expone con su acostumbrada originalidad una peregrina paradoja. Según él, la mejor manera de acabar con los carlistas es dejarlos triunfar, traer a D. Carlos a Madrid y plantarle en el Trono ...
... o el intr& 237;ngulis de mi Comisi& 243;n diplom& 225;tica para traer a la paz a los cabecillas carlistas, mediante cebo contante y sonante. M& 225;s cr& 233;dula que yo mi antojadiza y nerviosa compa ...
... Miquis expone con su acostumbrada originalidad una peregrina paradoja. Según él, la mejor manera de acabar con los carlistas es dejarlos triunfar, traer a D. Carlos a Madrid y plantarle en el Trono ...
... un barco que le pareció de guerra, y forzando la marcha entró en Zumaya.Varias compañías carlistas salieron al puerto dispuestas a comenzar el fuego, pero cuando reconocieron el barco francés ...
... & 225;ndose m& 225;s arriba de las ruinas de la caba& 241;a, pudo Espartero distinguir las masas carlistas en el alto de Banderas, movi& 233;ndose de flanco. & 191;Iban en retirada? & 191;Iniciaban ...
... corpacho. Por aqu& 237; me duele, por acull& 225; me arde, por esta otra parte se me hincha la piel. Me salen carlistas por donde menos pod& 237;a pensar, me salen federales por do m& 225;s pecado hab ...
... piensa usted de la guerra civil?—Que es atroz, diez veces más atroz que las guerras carlistas.—¿A qué atribuye usted la ferocidad de esa lucha?—Ese despertar del salvajismo ancestral, después ...
... retirose herido, escondi& 233;ndose en un desv& 225;n de su casa. All& 237; lo encontraron los carlistas, y despu& 233;s de rematarlo a tiros y bayonetazos le rompieron el cr& 225;neo con las culatas ...
... m& 225;s gloriosa quiz& 225;s de aquella enconada guerra. Pudo suceder que los carlistas, fiados en la inverosimilitud del movimiento isabelino, y estim& 225;ndolo demencia y bravata, se descuidaran ...
... con trapos y caretas republicanas, baila al son que le vienen cantando moderados y carlistas». Ésta es la verdad, que sostengo sin temor a que ningún cristiano pueda rebatirla. El amigo Socobio ...
... ideas políticas tiene? --preguntó de pronto el general aMartín.— Yo he trabajado para los carlistas, pero en el fondo creo que soyliberal.— ¿Querría usted servir de guía a la columna que subirá ...
... una mujer del grupo, que asustada dijo: & 171;No es nadie. Cre& 237;mos que ven& 237;an carlistas. Es el cl& 233;rigo de Villafranca vestido de paisano, y sin armas... & 191;Qu& 233; le pasa, Padrico ...
... apalearon de lo lindo, dej& 225;ndole, como observ& 243; Sabas, patas arriba. Pero en cuanto los carlistas se desocuparon de & 233;l, p& 250;sose patas abajo, todo magullado y con los huesos doloridos ...
... , sin formar cabal idea de las sucesivas peripecias militares, pues tomado el castillo, obstináronse los carlistas en defender la plaza a estilo zaragozano, disputando muro por muro y casa por casa ...
... negro a un excelente amigo, capaz de distraerlos de su resignado aburrimiento; la simpatía entre los carlistas y el liberal creció de día en día; el capitán era expansivo, tierno, de imaginación viva ...
... dejó decir que a los liberales nos habían dado un palizón horroroso... Qué tal sería la somanta, que los carlistas cogieron prisionero al Rey don Alfonso y se lo llevaron a Estella». Siguió diciendo ...
... de una manera ridícula por el ejército regular en presencia del nuevo rey, dió alientos a los carlistas, pero a pesar del triunfo y del botín la causa del Pretendiente iba de capa caída.La batalla ...
... a primera guerra carlista (1832-1839) y las depuraciones políticas: las familias de los carlistas exiliados, de los cesantes, las viudas de guerra, etc. & 91;52& 93; y refiriéndose a los maravillosos ...
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